La compañía ha sufrido una reacción violenta a razón de sus planes de introducir una nueva y controvertida tarifa sobre la instalación de los juegos.
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Según la información aparecida en Bloomberg, la empresa de desarrollo de software cerró sus edificios en Austin y San Francisco luego de lo que supuestamente fue una “amenaza de muerte creíble”.
“Hoy nos han informado de una amenaza potencial a algunas de nuestras oficinas”, se lee en un comunicado de Unity.
“Hemos tomado medidas inmediatas y proactivas para garantizar la seguridad de nuestros empleados, que es nuestra principal prioridad. Cerraremos nuestras oficinas hoy y mañana, que podrían ser objetivos potenciales de esta amenaza, y estamos cooperando plenamente con las autoridades en la investigación”.
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Según un informe posterior a la policía de San Francisco le dijeron que “un empleado amenazó a su empleador utilizando las redes sociales”.
Unity se ha enfrentado a una gran reacción de los desarrolladores después de anunciar planes para cobrarles cada vez que se instala un juego que utiliza su motor Unity.
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A partir de enero de 2024, la nueva tarifa de Unity Runtime se aplicará a los juegos que alcancen un umbral mínimo de ingresos y hayan superado un recuento mínimo de instalaciones de por vida.