El Wi-Fi 7 es actualmente una especificación para dispositivos en desarrollo.
Desde que se conoció el borrador de la idea en mayo de 2021, las distintas entidades relacionadas con esta tecnología han estado trabajando sin descanso para sacarle el máximo partido y al mismo tiempo, obtener la aprobación de la FCC.
Y es que, entre las muchas ventajas que incluirá esta nueva conexión de red, se encuentra la posibilidad de dejar obsoletas las conexiones de Ethernet.
Una de las principales características del Wi-Fi 7 es que las conexiones de cable Ethernet podrían convertirse en algo del pasado para los usuarios domésticos y profesionales.
Además, cabe añadir que esta opción es capaz de soportar un ancho de banda de hasta 46 gigabits por segundo por punto de acceso, cifra que es casi cinco veces superior a la actual velocidad máxima de 9,6 Gbps de Wi-Fi 6.
De hecho, muy pocas organizaciones o personas pueden aprovechar el límite de 10 Gbps de la tecnología Ethernet. En la actualidad, esta tecnología cableada solo se consume en entornos especializados como los centros de datos. Fuera de estas áreas, es muy raro que un individuo o una pequeña empresa necesite de esta tecnología.
Por tanto, con la llegada del Wi-Fi 7, todos estos usuarios podrían sustituir las conexiones por cable por conexiones inalámbricas si se dan las condiciones idoneas para ello, aunque los expertos siempre recurrirán a las conexiones por cable ante los posibles problemas de latencia o velocidad.
Así bien, esta sería la principal ventaja del Wi-Fi 7, el sucesor del actual Wi-Fi 6. Con la llegada de esta tecnología aún en desarrollo, se espera que los equipos logren casi quintuplicar sus capacidades actuales, un aspecto que llevará a alcanzar velocidades inimaginables hace unos años.
Por el momento, el Wi-Fi 7 aún está en desarrollo, por lo que no hay noticias sobre una hipotética fecha de lanzamiento.
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