Es sorprendente cómo las 24 horas del día y los 7 días de la semana una persona vive, come, respira, pero casi no tiene contacto consigo mismo.
Es como llevar toda la vida una mochila a la espalda y no saber qué hay dentro. Pero sin conexión interna, es difícil encontrarle sentido a lo que hacemos y seguir adelante.
A veces, no conocernos a nosotros mismos afecta nuestra personalidad y nuestro sentido de autoestima. Cuando sucede algo grave, como que nos divorciemos o perdamos nuestro trabajo, no tenemos adónde acudir.
Nuestra vitalidad nos abandona y mantener el contacto con los seres queridos es cada vez más difícil.
Recursos para Mejorar la Relación con uno Mismo
Trabajar en una relación sana contigo mismo siempre cambia tu vida para mejor.
Cuando nos reconocemos y sentimos a nosotros mismos, nos volvemos más resilientes y aprendemos a soportar los altibajos.
Puedes comenzar el viaje hacia ti mismo con unos sencillos pasos.
1. Fíjate en ti mismo
A menudo tratamos de afrontar el estrés separando nuestro yo físico de nuestro yo emocional y gradualmente, estropeamos todos nuestros sentimientos.
Cambiar esta configuración es fácil. Tómate un descanso y hazte algunas preguntas:
¿Como lo estoy haciendo?, ¿Cómo me siento físicamente?, ¿Qué emociones siento?
Si estás estresado física o emocionalmente, trata de descubrir qué es exactamente lo que te molesta. Quizás te preocupen los problemas en el trabajo o tal vez te duele la espalda porque hace tiempo que no vas al gimnasio y toca estirar .
Esta verificación tardará menos de 5 minutos. Intenta encontrar tiempo para controlarte a ti mismo todos los días.
Que esto se convierta en una especie de ritual. Por ejemplo, hazte estas preguntas todos los días antes del desayuno o antes de acostarte.
2. Cuídate
Piensa en qué tipo de personas te gustan especialmente. Generalmente nos atraen personas psicológicamente sanas, felices e interesantes. Mejoran nuestras vidas.
Ahora piensa en cómo te sientes contigo mismo. A menudo, cuando te encuentras bajo un estrés severo o fatiga, una persona deja de cuidarse a sí misma, comienza a dedicar tiempo a cosas que estropean tu estado de ánimo.
Puedes empezar a cuidarte con pasos sencillos: Crea el menú adecuado, camina regularmente y haz ejercicio.
Cada vez que te resulte difícil cuidar de tí mismo, recuerda que lo estás haciendo por un mejor futuro.
eie.
3. Sigue un ritual consciente
Piensa en un método que te ayudará a sentir en tu cuerpo. Puede tardar menos de 5 minutos, lo principal es no pensar en nada y sentirse uno mismo durante este tiempo.
La forma más sencilla de hacerlo es programar un cronómetro durante 5 minutos y respirar profundamente. Aclara tu mente.
Cada vez que aparezcan pensamientos caóticos, dirige tu atención a tu respiración, a cómo tu pecho sube y baja.
Otra buena forma es escuchar los latidos de tu corazón. Coloca tu mano sobre tu pecho y siente el ritmo. Si los pensamientos comienzan a venir a su cabeza, deténgalos y concéntrate nuevamente en su frecuencia cardíaca.
4. Se agradecido
Intenta escribir un diario todos los días o simplemente enumere algunas cosas por las que está agradecido. Pero estas no deberían ser cosas asociadas con otras personas o una afortunada coincidencia de circunstancias.
Menciona únicamente las cosas que se relacionen con usted: su desarrollo personal, sus creencias o el esfuerzo que puso en hacer algo.
Por ejemplo, agradece a tus manos que te ayuden a cargar bolsas de compras pesadas. O agradece tu fuerza de voluntad por permitirte mantenerte concentrado y terminar a tiempo un proyecto de trabajo difícil.
Este enfoque te hará darte una nueva mirada a tí mismo y a tu vida.