El ataque a la libertad de la red en España, se confirma por completo. Primero con la idea de lanzar duras leyes contra Internet, segundo el obligar a cualquier adulto que acceda a un sitio +18 a identificarse mediante su DNI, la tercera presionar a la justicia para ultrajar los datos privados de los usuarios que puedan acceder a cualquier sitio en el que se pueda llegar a difundir contenido pirata -sean consumidores o no- y la última en llegar es..
La última gran idea, es cerrar una aplicación de mensajería electrónica cautelarmente a causa de una reclamación por derechos de autor. ¿Lo curioso de todo esto? Es la razón concreta por la que se intenta intersectar a una red de mensajería, en pleno año 2024, cuando la mayoría de redes sociales cometen infinidad de delitos contra los que la fiscalía del estado, un estado como tal o las legislaciones deberían de ir contra ell@s.
El hecho de que sean los poderes € mediáticos de comunicación de un país (que algunos de ellos no son ni españoles, por cierto y otros han sido rescatados innumerables veces por el propio Estado) sean capaces de colapsar una aplicación de mensajería, cuanto menos es bastante curioso.
Si tomamos como referencia lo que ha ocurrido en otros países, muy pocos lugares realmente han sido de hacer colapsar una app de mensajería. Por ejemplo, tenemos el caso de China, en el que el propio gobierno si es capaz de controlar por completo la red de Internet bajo una impactante dictadura a todos los niveles.
Otros gobiernos, como Cuba o Venezuela, también luchan por intentar replicar un sistema parecido al Chino. A pesar de que no son capaces de lograr implantarlo con tanta facilidad.
Batalla del Estado Español contra todo lo Digital
Eso sí, la idea de crear una ley inteligente que favorezca los negocios en la red, algo que debería de haberse creado hace ya más de 25 años. O facilitar la declaración de los impuestos a cualquier autónomo que ingrese dinero mediante cualquier tipo de negocio digital, excepciones de impuestos para este tipo de negocios (puesto que no son negocios “sucios” o que impliquen materiales físicos, ni den ningún tipo de gasto extra para el estado derivado del propio negocio).
O el hecho de facilitar e incluso pensar en deducir la posesión de critpomonedas “fuertes u estables” en vez de imponer impuestos sobre ellas, cuando otros activos similares como pueden ser las acciones, la bolsa e incluso las casas de apuesteas, si poseen este tipo de mecanismos, leyes, etc.
La posibilidad de deducir en hacienda la línea telefónica o la compra de un smartphone de última generación, como herramienta principal de trabajo de la gran mayoría de personas que intentamos vivir de la red. Pues de todo esto, de todo esto ni se asoma por el horizonte, ni tampoco se espera.
De hecho, casi a diario existen más “streamers” y personas que generan completamente sus negocios en la red, que buscan paraísos fiscales o países extranjeros a los que irse a vivir y desde los que poder trabajar con todo tipo de facilidades y muchos mejores beneficios, a todos los niveles; y es absolutamente normal.