La NASA continúa preparándose activamente para el programa Artemis, cuyo objetivo es devolver a los humanos a la Luna después de más de 50 años. Como parte de sus esfuerzos por proporcionar a futuras misiones lunares la infraestructura y los medios de transporte necesarios, la agencia ha adjudicado una serie de grandes contratos para desarrollar componentes críticos.
El 3 de abril de 2023, la NASA firmó tres contratos por un total de 4.600 millones de dólares con Intuitive Machines, Lunar Outpost y Astrolabe. El objetivo de los contratos es realizar estudios de viabilidad para el desarrollo de vehículos lunares no tripulados avanzados que serán utilizados por los astronautas durante las misiones Artemis en la superficie lunar.
Al igual que los vehículos lunares utilizados durante las expediciones Apolo en los años 60 y 70 del siglo pasado, los nuevos no estarán presurizados. Esto significa que los astronautas de Artemis tendrán que usar trajes espaciales xEVA especializados de próxima generación de Axiom Space durante las caminatas y los rovers lunares.
Sin embargo, los vehículos lunares que se están desarrollando deberían tener una serie de nuevas capacidades. En primer lugar, deben tener una función de control remoto que permita realizar investigaciones sin tripulación a bordo. En segundo lugar, los vehículos lunares estarán equipados con manipuladores robóticos para realizar diversas operaciones y trabajos en la Luna.
Tres equipos finalistas seleccionados para un mayor desarrollo de conceptos de vehículos lunares:
- Moon RACER (Intuitive Machines como contratista principal, AVL, Boeing, Michelin, Northrop Grumman)
- Vehículo terrestre lunar (contratista principal Lunar Outpost, Lockheed Martin, General Motors, Goodyear, MDA Space)
- FLEX (contratista principal Astrolabe, Axiom Space, Odyssey Space Research)
Según los resultados de los estudios de viabilidad, sólo uno de estos equipos será seleccionado para crear un rover de demostración, que posteriormente se utilizará en las misiones del programa Artemis. El ganador del contrato también tendrá derecho a utilizar su rover para misiones comerciales cuando no esté desplegado por la NASA.
Paralelamente a los avances americanos, Japón firmó un acuerdo con la NASA para crear un “Crucero Lunar” presurizado junto con el gigante automovilístico Toyota. Este vehículo lunar podrá realizar exploraciones a largo plazo en la región del Polo Sur de la Luna sin necesidad de trajes espaciales.
Las características clave del “Crucero Lunar” son que están equipados con paneles solares desplegables para proporcionar energía, la presencia de un compartimento de carga para acomodar instrumentos y equipos científicos, así como la capacidad de trabajar dentro del vehículo lunar sin trajes espaciales, lo que Los astronautas de las misiones Apolo sólo podían soñar. En esencia, el vehículo lunar japonés se convertirá en un puesto de avanzada lunar móvil y autónomo.
A cambio del desarrollo, Japón tendrá la oportunidad de enviar un astronauta como parte de una de las futuras misiones tripuladas a la Luna como parte del programa Artemis.
Aunque las agencias espaciales europea y canadiense también han firmado acuerdos de intercambio de tecnología con la NASA para participar en el programa lunar, no se espera que sus misiones incluyan el aterrizaje de astronautas.
Por lo tanto, Japón tiene una oportunidad real de adelantarse al programa lunar chino que se desarrolla dinámicamente y convertirse en el próximo país después de Estados Unidos en tener astronautas caminando sobre la Luna. Sin embargo, para ello Japón tendrá que hacer grandes esfuerzos para implementar el proyecto antes de finales de esta década.
Paralelamente a los vehículos lunares, la NASA también está trabajando activamente para dotar a las futuras misiones Artemis de medios fiables para llevar carga a la superficie lunar. Un paso importante fue la decisión de ejercer opciones en contratos con SpaceX y Blue Origin para convertir sus módulos de aterrizaje lunares tripulados en versiones de carga.
Las decisiones correspondientes fueron tomadas por la NASA en noviembre de 2022 como parte de los contratos para la creación de sistemas de aterrizaje tripulados (Human Landing Systems, HLS) para el programa Artemis. Ahora, además de desarrollar variantes tripuladas de Starship de SpaceX y Blue Moon de Blue Origin, estas compañías también crearán versiones de carga de sus módulos de aterrizaje lunares para respaldar futuras misiones no tripuladas para entregar carga a la Luna.
Intuitive Machines, seleccionada como una de las finalistas para construir el nuevo vehículo lunar, planea utilizar su propio módulo de aterrizaje si gana la competencia.
Las nuevas representaciones proporcionadas por la NASA brindan una representación visual de la escala del trabajo futuro para crear una infraestructura lunar. Las imágenes muestran impresionantes grúas de carga y descarga diseñadas para manipular grandes volúmenes de carga a granel. Estas instalaciones son significativamente más grandes que los simples ascensores o escaleras utilizados para el embarque y desembarque de las tripulaciones.
La necesidad de un equipo tan pesado se debe a los planes de la NASA de construir una base lunar permanente diseñada para funcionar durante décadas. Además de dar servicio a los futuros vehículos lunares tripulados y no tripulados, se necesitarán grúas para la entrega y distribución de materiales de construcción, combustible, equipos específicos y otras cargas.
Los planes para establecer una presencia permanente en la Luna abren oportunidades de cooperación con empresas aeroespaciales comerciales que también están interesadas en explorar la Luna.
SpaceX, además de participar en el programa Artemis para llevar astronautas a la Luna, está considerando la posibilidad de construir su propia base lunar como paso intermedio hacia la colonización de Marte. Por tanto, las inversiones de la NASA en la creación de infraestructura lunar también son beneficiosas para SpaceX.
En cuanto a Blue Origin, su módulo de aterrizaje lunar de carga Blue Moon Mark 1 está diseñado inicialmente para entregar carga antes que la nave espacial tripulada Mark 2. Sin embargo, a medida que crezca el interés en la exploración y el desarrollo lunar, será beneficioso para la compañía desarrollar un módulo completo. módulo de aterrizaje de carga de tamaño.
Así, los contratos de la NASA con empresas privadas para crear infraestructura lunar abren perspectivas mutuamente beneficiosas para la cooperación y el avance de planes a largo plazo para una presencia humana sostenible en la Luna.