Con una nueva rutina en la que Atlas ayuda en un sitio de trabajo simulado, los ingenieros de Boston Dynamics han llevado al robot humanoide un paso más cerca de realizar tareas de manipulación del mundo real a la velocidad humana
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En los últimos años, el robot humanoide Atlas de Boston Dynamics ha asombrado al mundo con sus movimientos de baile y ha saltado y retrocedido a través de un complejo recorrido de parkour.
Ahora es el momento de que Atlas adquiera un nuevo conjunto de habilidades.
En el reciente video de Boston Dynamics, denominado “Atlas logra un agarre” el robot manipula el mundo que le rodea.
Atlas interactúa con objetos y modifica el curso para alcanzar su objetivo final: Entregar una bolsa de herramientas a una persona que espera en la parte superior de unos andamios de varios pisos.
El robot es capaz de agarrar, transportar y arrojar una bolsa de herramientas, subir escaleras, saltar entre niveles y empujar un gran bloque de madera antes de realizar un salto de un giro invertido de 540 grados.
A primera vista, la rutina parece alejarse un poco de los videos anteriores, es algo menos llamativa y un poco más funcional. Pero los nuevos movimientos, representan una progresión natural de la investigación en curso.
Ampliado del kit de herramientas
Para cualquiera que no sea un especialista en robótica, la capacidad de hacer una voltereta hacia atrás, puede parecer más impresionante que recoger y entregar una bolsa de herramientas.
Pero para la realización de esos movimiento, el robot requiere de una comprensión más matizada de su entorno. En los vídeos en los que vimos al robot bailar, estaba completamente ciego.
En la ejecución del parkour, Atlas percibió y se movió sobre y alrededor de obstáculos fijos (a veces de manera impresionante).
Pero en la nueva rutina, las capacidades de locomoción y detección del robot se enfrentan al desafío adicional de no solo detectar, agarrar y mover objetos con diferentes tamaños, materiales y pesos, sino también mantener el equilibrio mientras maneja esos objetos por el mundo.
Según Robin Deits, ingeniero de software del equipo, el Parkour nos obligó a comprender las limitaciones físicas del robot y el baile, nos obligó a pensar en cuán preciso y diestro podía ser el movimiento de todo el cuerpo.
Ahora, ante la manipulación de objetos, obligó al equipo de desarrollo a ser capaces de conseguir tomar toda la información del entorno e interpretarla en términos de cómo podemos hacer que las manos hagan algo específico.
Lo más importante del proyecto Atlas, es que la suma de aprendizajes de cada etapa se suma a los siguientes aprendizajes.
La secuencia de desarrollo que más costo programar a los desarrolladores de Atlas, es una de las primeras secuencias del vídeo, en la que Atlas manipula una gran tabla de madera.
En ese momento concreto, están sucediendo muchas cosas y todo sucede muy deprisa. En lugar de darse la vuelta con cautela, el robot es capaz de realizar un salto de 180 grados mientras sostiene la tabla, lo que significa que el sistema de control del robot debe tener en cuenta el impulso de la tabla para evitar que se vuelque.
El pdoer empujar la caja de madera desde la plataforma también es una tarea engañosamente compleja: Atlas necesita generar suficiente fuerza para hacer que la caja caiga, apoyando su peso en el empujón sin enviar su propio cuerpo fuera de la plataforma.
Incluso la voltereta al final de la rutina es mucho más difícil que las acrobacias anteriores; porque el giro agrega una asimetría que no existe en una voltereta hacia atrás regular.
No solo las matemáticas son más complicadas, sino que en las pruebas, Atlas seguía enredándose en sus propias extremidades mientras doblaba los brazos y las piernas y eso obligaba a los ingenieros a solucionar problemas y mejorar el sistema de control para que pudiese elegir estrategias que evitasen autocolisiones.
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Ese truco estaría justo en los límites de la fuerza en las extremidades que es capaz de afrontar el robot.
Creando el futuro
Si bien algunos robots de Boston Dynamics, como Spot y Stretch, están disponibles comercialmente. Atlas es puramente una plataforma de investigación. El equipo de Atlas se enfoca en empujar la vanguardia de lo que es posible.
Los pasos agigantados en I+D de Atlas pueden ayudar a mejorar el hardware y el software del resto de robots; al mismo tiempo que avanzan hacia un robot que “se acerca a poder realizar cualquier cosa”, también se acercan a que el robot se capaz de realizar esencialmente las mismas tareas físicas que una persona.
Los especialistas en robótica todavía están muy lejos de crear robots humanoides que puedan abordar rutinariamente trabajos sucios y peligrosos del mundo real.
Puesto que la manipulación de objetos es una categoría muy amplia y compleja de desarrollar, pero cada vez están más cerca de hacia dónde se deben dirigir para poder lograrlo y eso, es, el auténtico futuro de la robótica.