Un infame malware de minería de cifrado multiplataforma ha seguido perfeccionando y mejorando sus técnicas para atacar los sistemas operativos Windows y Linux en sus vulnerabilidades más antiguas.
Mientras tanto, simultáneamente se aferra a una variedad de mecanismos de propagación para maximizar la efectividad de sus ataques.
Según informa Microsoft recientemente:
“LemonDuck, es un malware robusto y activamente actualizado que es conocido principalmente por sus objetivos de minería de botnets y criptomonedas, y siguió la misma trayectoria cuando adoptó un comportamiento más sofisticado y escaló sus operaciones”, “Hoy, más allá de usar recursos para sus actividades tradicionales de minería y bots, LemonDuck roba credenciales, elimina los controles de seguridad, se propaga a través de correos electrónicos, se mueve lateralmente y en última instancia, deja caer más herramientas para otras actividades operadas por humanos”.
Las actividades de LemonDuck se detecto por primera vez en China en Mayo de 2019, antes de que comenzar a detectarse los señuelos con temáticas de COVID-19 en los ataques por correo electrónico e incluso antes de las fallas de Exchange Server recientemente abordadas para obtener acceso a sistemas sin parchear.
Otra táctica a destacar de LemonDuck es su capacidad para eliminar a “otros atacantes de un dispositivo comprometido al deshacerse del malware de la competencia y prevenir nuevas infecciones parcheando las mismas vulnerabilidades que utilizó para obtener acceso”.
Los ataques que incorpora el malware LemonDuck se han centrado principalmente en los sectores de fabricación e IoT, siendo los EE. UU., Rusia, China, Alemania, el Reino Unido, India, Corea, Canadá, Francia y Vietnam los países en los que se encuentran los ataques encontrados.
Además, Microsoft reveló las operaciones de una segunda entidad que depende de LemonDuck para lograr “objetivos separados” que la empresa denominó como “LemonCat”.
Según Microsoft, la infraestructura de ataque asociada con la variante “Cat” surgió en enero de 2021, y se enfoca en realizar ataques que explotan vulnerabilidades dirigidas a Microsoft Exchange Server.
Las intrusiones que se aprovecharon de los dominios Cat dieron como resultado la instalación de puertas traseras, el robo de credenciales y datos, la entrega de malware y a menudo; el ataque de un troyano centrado en Windows: denominado Ramnit.
Fuente: Microsoft Security