G7: Las naciones ricas respaldan un acuerdo para gravar a las multinacionales

El grupo de naciones G7, en el que se juntan algunas de las economías más avanzadas del mundo. Han llegado a un acuerdo “histórico” para hacer que las empresas multinacionales paguen más impuestos.

Los ministros de Finanzas reunidos en Londres acordaron luchar contra la elusión fiscal haciendo que las empresas paguen más en los países donde hacen negocios.

También acordaron, una tasa impositiva global para las corporaciones de un 15% para evitar que los países se subcoticen entre sí.

Los grandes gigantes tecnológicos, como Amazon, Facebook y Microsoft se encuentran entre los que probablemente se verán afectados; buscando evitar situaciones como las de Microsoft en Irlanda, Apple en España, etc.

El acuerdo anunciado el Sábado entre Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Italia, Japón y la UE; podría generar ingresos de miles de millones de dólares a los gobiernos.

Con este acuerdo negociado a lo largo de muchos años, el G7 presionará a otros países para que sigan el ejemplo, incluso en la próxima reunión del G20 en la que se incluyen China, Rusia y Brasil; entre otros.

La postura de USA

La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, declaró haber llegado a un acuerdo “histórico” sobre un impuesto mínimo global “que pondría fin a la carrera a la baja en los impuestos corporativos y garantizaría la equidad para la clase media y los trabajadores de Estados Unidos”.

El canciller de Hacienda del Reino Unido, Rishi Sunak, organizador de la cumbre; declaró que el acuerdo haría que el nuevo sistema fiscal global “se adaptaría a la era digital global”.

Su homólogo alemán, Olaf Scholz; declaró que era “una muy buena noticia para la justicia fiscal y la solidaridad económica y una mala noticia para los paraísos fiscales”.

¿Por qué se quiere cambiar las reglas?

Los gobiernos han enfrentado durante mucho tiempo, el desafío de tener gravar a empresas internacionales, que operan en infinidad de países.

En la actualidad, las empresas establecen sucursales en países que tienen tasas de impuestos relativamente bajas y declaran sus ganancias allí.

Eso significa que solamente pagan la tasa de impuestos local, incluso si las ganancias provienen principalmente de las ventas realizadas en otros países. Esto es legal y todas las grandes empresas lo hacen.

El nuevo acuerdo tiene como objetivo evitar que esto suceda principalmente de dos formas:

  • En primer lugar, el G7 tendrá como objetivo hacer que las empresas paguen más impuestos en los países donde venden sus productos o servicios, en lugar de donde terminen declarando sus ganancias.
  • En segundo lugar, quieren implantar una tasa impositiva mínima global para evitar que los países se subcoticen entre sí con tasas de impuestos reducidas.

El derecho a cobrar impuestos es la esencia del poder soberano. Por eso es tan difícil una acción internacional coordinada.

Este ha sido el sueño de los activistas y principalmente de los ministros de finanzas europeos durante años.

La necesidad de llenar las arcas, vaciada por la pandemia y la llegada del gobierno de Biden a Estados Unidos, crearon un momento oportuno.

La tasa mínima de impuestos sobre sociedades del 15% es bastante baja.

Aunque los ministros de Finanzas europeos lograron incluir la frase “al menos un 15%”, que ofrece una posibilidad hacía el camino de aumentar esa cifra. El impacto real de este cambio dependerá de la letra pequeña de las negociaciones en curso.

La opinión de las tecnológicas

Las firmas de tecnología dicen que acogerán con satisfacción la medida. El vicepresidente de Facebook, Nick Clegg, declaró podría significar que la empresa “pagase más impuestos y en diferentes lugares”.

El ministro de Finanzas alemán me dijo que países como Irlanda, con su baja tasa de impuestos corporativos, ahora necesitaban “subirse al tren”.

El ministro de Finanzas irlandés me dijo que aceptaba que se avecinaba un cambio, pero que seguiría defendiendo una competencia fiscal legítima.

Se ha iniciado un proceso, se ha sentado un precedente. Puede que termine siendo transformador o no, pero este momento es histórico.

¿Cómo funcionaría el acuerdo?

Las reglas para hacer que las multinacionales paguen impuestos donde operan, conocidas como el “primer pilar” del acuerdo, se aplicarían a las empresas globales con al menos un margen de beneficio del 10%.

Por encima de un veinte por ciento de cualquier beneficio, sería reasignado y gravado en los países donde se opera, según el comunicado del G7.

En el caso del Reino Unido, por ejemplo, se obtendrían más ingresos fiscales de las grandes multinacionales y se ayudaría a pagar los servicios públicos.

El “segundo pilar” del acuerdo compromete a los estados a pagar una tasa impositiva mínima del 15% para evitar que los países se subcoticen entre sí.

En el Reino Unido, el impuesto de sociedades ya es del 19% y se prevé que se aumente hasta el 25% en 2023, en respuesta al gasto durante la pandemia.

La Sra. Yellen declaró que entendía que los impuestos nacionales a los servicios digitales, como los impuestos de el Reino Unido y los países de la UE, serían eliminados y reemplazados por el nuevo acuerdo.

Estados Unidos considera que esos impuestos apuntan injustamente a los gigantes tecnológicos estadounidenses.

Por separado, el G7 también acordó comprometerse a hacer obligatorio que las empresas informen sobre el impacto climático de sus decisiones de inversión.

¿Qué pasará después?

El acuerdo se discutirá en detalle en una reunión de ministros de finanzas del G20 en Julio en Venecia.

Paolo Gentiloni, el comisionado de económico de la UE, describió el acuerdo del Sábado como un “gran paso.. hacia un acuerdo global sin precedentes sobre reforma fiscal”.

Además, prometió que la UE “contribuirá activamente a que eso suceda”.

¿Cómo han reaccionado las grandes corporaciones?

Un portavoz de Amazon citado por la agencia de noticias Reuters dijo: “Creemos que un proceso liderado por la OCDE que cree una solución multilateral ayudará a traer estabilidad al sistema tributario internacional”.

Nick Clegg de Facebook describió el acuerdo como un “primer paso significativo hacia la certeza para las empresas y el fortalecimiento de la confianza pública en el sistema fiscal mundial”.

Un portavoz de Google declaró “Apoyamos firmemente el trabajo que se está realizando para actualizar las normas fiscales internacionales. Esperamos que los países sigan trabajando juntos para garantizar que pronto se finalice un acuerdo equilibrado y duradero”.

Break final

Si se terminan por implantar los nuevos impuestos a las grandes tecnológicas, ¿Las grandes techs comenzarán a cobrar por servicios hasta ahora gratuitos? Tik tak, tik tak.

Fuente: BBC

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