Jay Leiderman, un abogado defensor de California conocido por su defensa de los denunciantes y la defensa de los disidentes políticos y los piratas informáticos, ha muerto.
Jay de 50 años, fue apodado el “Defensor del Hacktivista” por The Atlantic en 2012.
Leiderman se ganó ese reconocimiento gracias a su trabajo para clientes acusados de colapsar sitios web corporativos y gubernamentales, incluidos miembros del grupo Anonymous.
Leiderman, quién deja un hijo de 9 años, murió de un aparente ataque cardíaco según las declaraciones de su hermano Craig.
Rara vez eran buenos casos
Los clientes hackers de Leiderman tenían la molesta costumbre de admitir abiertamente las cosas de las que se les acusaba.
Uno de ellos pasó una década evadiendo a la policía en varios países, mientras daba entrevistas a la prensa (siendo capturado en Junio).
Aún así, las causas tocaron la fibra sensible del abogado nacido en Queens, quién durante mucho tiempo se aferro a la filosofía de ser un legal rebelde.
Después de que la ciudad de California aprobase la ley que penalizaba la falta de vivienda, el cliente derribó el sitio web durante al menos una hora.
El FBI vio en esto, un delito informático con una posible cadena de hasta 15 años de prisión, Leiderman vio una protesta pacífica por una ley injusta; una protesta, señaló, sin causar daños perceptibles.
Leiderman a menudo se enfrentaba a casos de piratería ante la prensa, haciendo alusiones a las cartas de los derechos civiles.
Para él, el interrumpir un servicio de un almuerzo en un bar, no era muy diferente de molestar a un grupo de visitantes del sitio web.
Casos fuera del mundo del hacktivismo
Antes de trabajar para piratas informáticos, Leiderman defendió a un hombre que había sido arrestado en una redada de drogas y cuyo teléfono celular oficial fue registrado sin una orden judicial.
La Corte Suprema de California finalmente escuchó el caso, pero dictaminó que las acciones del oficial eran constitucionales.
La decisión provocó que los legisladores estatales se apresuraran a intentar proteger los dispositivos electrónicos de registros sin orden judicial.
Dos años más tarde, la Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo histórico en sentido contrario.
En su opinión mayoritaria, el presidente del Tribunal Supremo John Roberts escribió que los teléfonos móviles son “una parte omnipresente e insistente de la vida diaria”.
Tanto, que si los extraterrestres visitaran la Tierra “podrían concluir que son una característica importante de la anatomía humana”.
Casos contra las leyes antidrogas
Leiderman, fanático de la música punk y Deadhead de toda la vida, defendió con éxito a una gran cantidad de clientes arrestados bajo las leyes antidrogas.
Una vez se hizo cargo de clientes a quienes se llevaron a sus hijos después de que la policía encontró marihuana escondida en su casa; y ganó.
Durante más de una década, fue un feroz defensor de la mariguana como producto medicinal, incluso llego a escribir un libro para la Organización Nacional contra la Reforma de las Leyes de la Marihuana.
Un fiel abogado activista
En 2013, se unió a otros abogados activistas para fundar la Whistleblower Defense League.
En su lanzamiento, acusó al Departamento de Justicia y al FBI de atacar a periodistas y disidentes políticos utilizando herramientas de opresión, acoso y miedo.
En un ensayo en su sitio web, Leiderman defendió a los abogados que tienen mala reputación por aceptar clientes impopulares, incluidos los acusados de delitos atroces.
Él creía que cuanto más culpable era el cliente, mayor era la necesidad de una representación calificada.
“Solo puedo afirmar que lo que sigue es mi propio tipo de patriotismo”, declaró. “Defiendo a los acusados de delitos porque es mi deber como abogado y como estadounidense”.
DEP
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