La volatilidad es una medida de cuánto ha subido o bajado el precio de un activo en particular a lo largo del tiempo.
En general, cuanto más volátil es un activo, más de riesgo se considera como una inversión y más potencial tiene para ofrecer mayores rendimientos o mayores pérdidas durante períodos de tiempo más cortos que otros activos menos volátiles.
Como una clase de activos más nueva, se considera que las criptomonedas son volátiles, con el potencial de movimientos significativos hacia arriba y hacia abajo en períodos de tiempo más cortos.
Se considera que las acciones tienen un amplio rango de volatilidad, desde la relativa estabilidad de las acciones de gran capitalización (como Apple o Berkshire Hathaway) hasta las “acciones de centavo” a menudo erráticas.
Los bonos, por el contrario, se consideran un activo de menor volatilidad y por lo general, experimentan oscilaciones ascendentes y descendentes menos dramáticas que tienen lugar en períodos de tiempo más largos.
¿Cómo se mide la volatilidad?
Cuando las personas hablan de medir la volatilidad, generalmente se refieren a la “volatilidad histórica”, un número derivado de un estudio de precios durante un período de tiempo específico
(a menudo, 30 días o un año).
La predicción de movimientos futuros se denomina “volatilidad implícita” y dado que nadie puede predecir el futuro, es una ciencia menos exacta (aunque es la base de herramientas financieras ampliamente utilizadas como el índice de volatilidad Cboe, apodado el “índice del miedo” que predice volatilidad bursátil de los próximos 30 días).
La cuantificación de la volatilidad se puede hacer de dos maneras:
- Se puede usar un método llamado beta, que mide qué tan volátil es una acción en relación con el mercado más amplio (el punto de referencia típico es el S&P 500).
- Se puede calcular la desviación estándar de un activo, que es una medida de cuánto se ha desviado su precio de su promedio histórico.
¿Por qué es importante entender la volatilidad?
La volatilidad es uno de los principales factores que intervienen en la evaluación del riesgo de una inversión.
Tradicionalmente, los inversores asumirán un alto nivel de riesgo si creen que la recompensa potencial vale la pena por la posibilidad de perder parte de su inversión (o toda la inversión).
Por ejemplo, el caso no tan lejano, del administrador de fondos de cobertura de alto riesgo Bill Hwang, cuyo fondo completo de 20 mil millones de dólares desapareció en dos días.
Tradicionalmente, se aconseja a los inversores minoristas que diversifiquen sus inversiones dentro de una clase de activos como forma de reducir el riesgo. Una estrategia popular es invertir en una canasta de acciones (o un fondo indexado) en lugar de solo en una oferta.
Para reducir aún más el potencial de caída, también pueden combinarse inversiones en clases de activos más volátiles, como acciones; con inversiones en clases menos volátiles, como bonos.
Como una clase de activo que tiene poco más de una década, las criptomonedas han experimentado una serie de aumentos pronunciados y caídas posteriores y se considera que son más volátiles que las acciones.
Dicho esto, los mayores volúmenes de negociación en Bitcoin (con mucho, la mayor criptomoneda por capitalización de mercado) y una mayor participación institucional parecen estar reduciendo su volatilidad con el tiempo.
Las criptomonedas con volúmenes de negociación más bajos o los criptoactivos emergentes, como los tokens DeFi, tienden a tener una mayor volatilidad.
Cuando se experimenta con estos activos como principiante, es mejor arriesgar las cantidades que puedas permititirte perder.
Los factores que pueden aumentar la volatilidad incluyen la cobertura de noticias positivas o negativas y los informes de ganancias que son mejores o peores de lo esperado. Los picos inusualmente altos en el volumen de negociación generalmente corresponderán a la volatilidad.
Un volumen muy bajo (como se ve con las llamadas acciones de centavo que no cotizan en los principales mercados o en criptomonedas más pequeñas) también suele corresponder a una alta volatilidad.
¿Hay formas de reducir la volatilidad de las criptomonedas?
Para algunos criptoinversionistas, la alta volatilidad es parte del atractivo, puesto que eso crea la posibilidad de obtener altos rendimientos.
Para los inversionistas menos tolerantes al riesgo, existen estrategias que se pueden usar para limitar el impacto negativo de la volatilidad, como el promedio del costo del dólar.
Ahora hay criptomonedas diseñadas específicamente para tener una baja volatilidad denominadas monedas estables (incluidas USD Coin y Dai) que tienen su precio vinculado a un activo de reserva como el dólar estadounidense.