¿Cómo reparar señales inalámbricas deficientes? Extensores Wi-Fi vs Adaptadores Powerline

La mala señal de Wi-Fi es algo que nos afecta a todos tarde o temprano. Puede ser difícil diagnosticar la causa exacta y existen muchas posibles soluciones pero si ninguna de ellas te funciona, ¿Qué solución puedo tomar?

Existen dos opciones principales si quieres aumentar la señal de Wi-Fi, pero no son iguales y una no siempre es mejor que la otra. Echemos un vistazo a los extensores de Wi-Fi y a los adaptadores de línea eléctrica y veamos cuál es la opción más adecuada para cada caso de uso.

Lo que debes saber sobre los extensores de Wi-Fi

Un extensor de Wi-Fi es un pequeño dispositivo inalámbrico que recibe la señal de tu router y la retransmite. Al colocar el extensor en un lugar correcto de tu casa, puedes obtener cobertura Wi-Fi donde antes existían puntos muertos e incluso ampliarlo hacia tu patio exterior.

No hace falta decir, el que un extensor de Wi-Fi es una forma económica y conveniente de aumentar la cobertura Wi-Fi por todos los rincones de tu hogar y eso es debido a varias razones.

Los extensores Wi-Fi, existen en dos estilos: Enchufes de pared y pequeñas unidades de escritorio.

El proceso de configuración generalmente implica poco más que ingresar tu contraseña normal de Wi-Fi para conectar la unidad a tu red.

Luego, al igual que con el router en sí, se trata de encontrar la mejor posición para brindar el mejor equilibrio entre la cobertura y la velocidad.

En muchas ocasiones, el punto más adecuado para el uso de un extensor de Wi-Fi, se encuentra más cerca del router de lo que la mayoría de personas piensan.

Ten en cuenta que el extensor solo puede retransmitir la señal hasta la calidad de la señal que recibe.

Si colocas el extensor justo en el borde del alcance de la señal que el propio router emite, el extensor va a recibir una señal débil e inestable y por lo tanto, retransmitirá una señal igualmente débil e inestable.

¿Dónde debes colocar un extensor Wi-Fi?

La mayoría de los fabricantes recomiendan colocar el extensor a medio camino entre el router y el área que deseas cubrir, que viene a ser el área al que quieres hacer llegar una mejor señal.

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Idealmente, deberías tener una línea de visión hacia ambas áreas o al menos no deberían de estar expuestas a grandes obstáculos físicos en la dirección de emisión de la señal.

Tales obstrucciones, van a reducir bruscamente la fuerza de la señal inalámbrica.

Aun así, es inevitable cierta pérdida de señal porque la mayoría de los extensores Wi-Fi solo tienen una sola radio y tienen que dividir su ancho de banda disponible entre recibir y transmitir la señal.

Una forma de minimizar el efecto de esto es comprar un extensor de doble banda. Estos extensores tienen la capacidad de recibir la señal del router en una banda y retransmitirla en una banda separada.

La retransmisión en la misma banda, lo que es inevitable con un extensor de banda única, puede causar una reducción de hasta el 50 % en el ancho de banda potencial.

Si bien no hay restricciones para mezclar y combinar marcas, un extensor de Wi-Fi debe ser al menos tan rápido como el router al que está conectado.

Si es necesario, puedes utilizar un extensor 802.11ac con un router 802.11n más viejo a la máxima velocidad porque los estándares Wi-Fi son compatibles con versiones anteriores.

Sin embargo, no puedes hacerlo al revés u obtendrás un gran impacto en el rendimiento.

Las redes de malla son aún mejor

Un extensor de Wi-Fi es una forma simple y efectiva de aumentar el alcance del Wi-Fi, pero aún puede seguir siendo más lento de lo que esperas y aún pueden aparecer puntos muertos.

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Un sistema más nuevo, es el sistema basado en redes de mallas capaces de reemplazar la necesidad de incluir extensores de Wi-Fi en el futuro.

Estas redes de mallas, están disponibles gracias a grandes empresas, como Amazon, Google o Cisco y sus nuevos dispositivos Wi-Fi enfocados a IoT o casa inteligentes.

Los sistemas de malla Wi-Fi tienen un dispositivo conectado al módem y múltiples dispositivos adicionales repartidos por toda la casa para brindar una cobertura inalámbrica extraordinaria.

A diferencia de los extensores Wi-Fi que crean una red independiente con su propio SSID (es decir, el nombre de la red) los productos como Eero crean una única red integrada y suelen ser más rápidos y eficientes.

Cada unidad de una red de malla tiene dos bandas de radio, una para recibir los datos y otra para transmitir los datos.

Gracias a esto, los datos se pueden redirigir dinámicamente alrededor de todas las unidades de la red, en lugar de moverse en una dirección lineal como en una red tradicional.

Lo que debes saber sobre los adaptadores Powerline o PLC

Una red de línea eléctrica puede ayudarte a superar el bajo rendimiento de Wi-Fi mediante la transmisión de datos a través del cableado eléctrico de tu hogar.

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Los PLC funcionan con unos pequeños adaptadores de línea eléctrica que son dispositivos del tamaño de un enchufe de pared que poseen puertos de Ethernet (y en algunos casos, la funcionalidad de Wi-Fi).

En otras palabras, los adaptadores de línea eléctrica (PLC) convierten las tomas de corriente eléctrica en conexiones de Ethernet.

Configurarlo, es tan sencillo como conectar un adaptador en una toma de corriente cercana al router y unir ambos, mediante un cable de Ethernet.

Luego, debes situar otro adaptador en un enchufe eléctrico de otra habitación hacía donde quieras llevar tu conexión, y en teoría; eso debería de ser todo.

Los adaptadores Powerline son mejores que los extensores Wi-Fi porque no tienes que preocuparte por colocarlos dentro del alcance de tu router y es más sencillo salvar las zonas muertas con ellos.

Eso no significa que no vayas a tener nada de por lo que preocuparte. Si quieres obtener los mejores resultados, debes colocar los adaptadores de línea eléctrica (PLC) en el mismo circuito de alimentación eléctrica.

Si bien las señales que se transmiten pueden cruzarse entre circuitos, la fuerza disminuye cada vez que se cruzan. Por ello, es importante tener una instalación eléctrica decente que redistribuya de forma correcta la señal por toda la casa.

En principio, las instalaciones nuevas (siempre que hallan sido creadas de forma correcta) no deberían de dar ningun tipo de problemas (puesto que suelen ir distribuidas entre enchufes, alumbrado, otros).

Otra historia, es, ante una instalación eléctrica antigua, en la que la distribución del cableado puede ser un desastre y eso puede hacer que la transmisión de Ethernet por el cableado sea un tanto caótico.

Debes intentar mantener la distancia lo más corta posible. La señal y por lo tanto la velocidad de transferencia, se va a sentir más débil cuanto más lejos deba viajar. La distancia comúnmente recomendada, no debe superar los 200 m.

Esa distancia no se refiere a la distancia lineal entre los puntos a conectar, si no a todo el cableado interno que pueda existir dentro de la casa.

Un factor importante que puede afectar el rendimiento de una red eléctrica es el ruido. El ruido eléctrico es inevitable y puede empeorar al enchufar el adaptador en un cable de extensión o cerca de otro aparato eléctrico muy grande.

De hecho, incluso algo tan trivial como encender las luces del árbol de Navidad podría reducir la velocidad de Internet.

Por último, nunca uses adaptadores de línea eléctrica con protectores contra sobretensiones, regletas de enchufes, cables de extensión o fuentes de alimentación ininterrumpida.

Puesto que tienden a filtrar ciertas frecuencias, lo que significa velocidades de transferencia de datos reducidas (en el mejor de los casos) o ninguna transferencia de datos (en el peor de los casos).

¿Cuál es el aparato más adecuado para ti?

Tanto los extensores de Wi-Fi como las redes de línea eléctrica son formas convenientes de trabajar con señales de Wi-Fi deficientes, con seguridad una mejor opción que el tener que echar cableado por toda la casa.

Las redes Powerline son probablemente la mejor apuesta para la gran mayoría de usuarios. Sobre todo, siempre que vivas en un piso no demasiado grande o en una casa de recien construcción o no demasiada antigüedad.

Los PLC pueden parecer más técnicos, pero en realidad no lo son. Para la mayoría de las personas, es mucho más probable que les sea más sencillo instalarlos que un extensor de Wi-Fi u tener que instalar otro router más potente.

Lo único que vas a tener que hacer es enchufarlos y conectar un cable entre el adaptador y el router. Así de sencillo. Probablemente tardes menos de 5 minutos en su configuración.

Ofrecen mayor alcance y deberías poder extender el acceso a la red a todas las habitaciones de tu casa sin demasiados problemas.

Además, puedes decidirte por adaptadores habilitados con un sistema de Wi-Fi que combinan la funcionalidad de la transmisión de red mediante la línea eléctrica con la practicidad de un extensor de Wi-Fi.

Sencillos de usar con cables de Ethernet, si deseas conectarles por cable una consola de juegos o un ordenador pórtatil.

Los extensores Wi-Fi también son una opción rápida y fácil. Sin embargo, deberías gastar un poco más para obtener un modelo de doble banda. Comprar una unidad económica de una sola banda, va a terminar siendo una pérdida de tiempo y dinero.

En cualquier caso, los extensores de Wi-Fi no van a ofrecerte una solución a los puntos muertos. Pueden llevarte una mejor señal de Wi-Fi a las habitaciones más lejanas del router, pero los obstáculos pesados como las paredes gruesas o incluso un armario grande van a reducir la velocidad disponible.

Otras soluciones para obtener un Wi-Fi deficiente

Antes de comprar cualquiera de estas opciones, debes asegurarte de aprovechar al máximo la configuración de tu Wi-Fi existente.

1. Actualiza tu router. Si tu router tiene más de un par de años, es muy probable que te puedas beneficiar de una actualización. Los routers que admiten el protocolo 802.11ac son tres veces más rápidos que los routers 802.11n más antiguos. La capacidad de usar la banda de 5 GHz te brindará conexiones más rápidas y estables.
2. Actualiza el firmware. Comprueba si hay actualizaciones de firmware disponibles para tu router. Estos pueden ofrecer mejoras de rendimiento, incluida una conexión más sólida y confiable.
3. Ajusta la configuración. Profundiza en la configuración de tu router para asegurarte de que lo estás utilizando a la mayor velocidad posible. Además, mira la configuración del canal para reducir la interferencia de otras redes Wi-Fi cercanas (por ejemplo, de los vecinos).
4. Comprueba la posición. Reconsidera dónde está colocado actualmente el router. Quizás con mover el router, solamente un par de pulgadas en cualquier dirección, puedas tener un efecto mayor en la intensidad de la señal. Piensa, si existen obstáculos densos cerca de tu computadora portátil, consola de juegos u otro dispositivo que pueda estar ralentizando la señal.