Las redes neuronales no quitarán puestos de trabajo a los especialistas y ciertamente no esclavizarán a la Tierra.
Los mitos en torno a la inteligencia artificial (IA) son abundantes y a menudo generan malentendidos sobre esta tecnología en constante evolución.
La inteligencia artificial (IA) ha sido objeto de numerosos mitos y malentendidos a lo largo de su desarrollo. Estas concepciones erróneas a menudo han influido en cómo percibimos y utilizamos esta tecnología en constante evolución.
En este sentido, es fundamental abordar estos mitos para obtener una comprensión más precisa de lo que la IA puede y no puede hacer, así como de su impacto en nuestra sociedad.
Ya hemos tratado esto con anterioridad, por lo que puedes revisar el contenido relacionado con anterioridad, aquí rompemos los 3 principales mitos de la IA o el mito de la IA de código abierto.
5 Mitos de la Inteligencia Artificial
Me gustaría seguir afrontando esto, revisando hoy de nuevo hasta 5 diferentes mitos de inteligencia artificial.
Mito 1: La Inteligencia Artificial es Superior a la Inteligencia Humana
El propio nombre, “inteligencia artificial”, puede sugerir esta idea. Parece como si estuviéramos hablando de un mecanismo técnico complejo, que recuerda al cerebro.
La creciente popularidad de las redes neuronales visuales en los últimos años aumenta la ilusión. Las imágenes generadas se distribuyen en memes y aparecen en los titulares con el espíritu de “La red neuronal mostró cómo se verá Winnie the Pooh en estilo steampunk”.
ebido a esto, uno puede tener la impresión de que la propia inteligencia artificial se dedica a la creatividad, se fija tareas y comparte el resultado.
Pero.. En realidad, la IA es simplemente un algoritmo diseñado para resolver problemas específicos: Contestar llamadas, seleccionar música o hacer dibujos.
Para que una red neuronal “muestre o consiga un objetivo” se necesita que una persona ingrese una solicitud en el sistema. Además, la inteligencia artificial sólo es capaz de copiar soluciones existentes, pero no de crearlas.
Por ello la IA es buena en tareas como “dibujar superhéroes al estilo de Van Gogh”: Ambos parámetros clave de la solicitud son conocidos y tienen muchas referencias en Internet.
Por ejemplo, una solicitud con el espíritu de “dibujar algo original y diferente a todo lo demás” probablemente confundirá en profundidad la red neuronal.
Mito 2: Las Redes Neuronales lo Saben Todo
La inteligencia artificial conoce tanta información como la “alimentaron” los desarrolladores. También puede utilizar datos que estén disponibles públicamente.
No se trata sólo de materiales actuales, sino también de versiones web obsoletas de periódicos y revistas, numerosos foros y comentarios. Puedes verificar esto por ti mismo.
Si ingresas la misma consulta condicional en ChatGPT, lo más probable es que la IA te de la misma respuesta cada vez. Por eso la profesión de ingeniero industrial es tan popular hoy en día.
Estos especialistas son capaces de dar las pistas correctas a las redes neuronales y de hecho, hablan el mismo idioma con la IA, lo que ayuda a obtener el resultado deseado.
Mito 3: La IA puede tomar Decisiones como un Humano
Los sistemas inteligentes se utilizan ahora en muchos ámbitos, desde el derecho hasta la agricultura. Incluso la música y las películas ya son seleccionadas por algoritmos. Pero no hay motivo para entrar en pánico.
Tomemos como ejemplo los medicamentos. En este caso el especialista no se sale del proceso de diagnóstico, la IA simplemente permite confiar no sólo en la experiencia profesional, sino también en el análisis de big data.
Las redes neuronales pueden estudiar rápidamente miles de registros médicos, encontrar patrones en ellos y sugerir qué tipo de desviación tiene un paciente en particular.
Incluso, puede llegar a evaluar el estado del paciente basándose en signos no evidentes como por ejemplo, el sonido de la voz.
Pero en este caso, cualquier decisión importante con respecto al tratamiento la toma la persona.
Otro ejemplo son las cámaras de tráfico. Están cargados con un algoritmo simple que compara el comportamiento del conductor con los requisitos establecidos para un tramo específico de la carretera. Pero la tecnología puede cometer errores.
Por ejemplo, no podrás ver un cinturón abrochado si combina con la ropa. En este caso, el conductor se reserva el derecho de apelar la multa y de esto ya se ocupan los especialistas.
Es decir, las funciones de control y toma de decisión final siguen estando asignadas a las personas.
Mito 4: La Tecnología quitará Empleos a las Personas
Al automatizar un trabajo, la tecnología siempre ofrece otro. Por ejemplo, cuando empezaron a aparecer los primeros ordenadores en las empresas, las máquinas de escribir ya no eran necesarias.
Sin embargo, el mundo no está repleto de miles de secretarias amargadas por equipos complejos. Los especialistas se capacitaron nuevamente y dominaron nuevas habilidades.
Además, la IA tiene limitaciones que impiden su total expansión en el mercado laboral. En primer lugar, se trata de centrarse en completar una tarea específica.
Los algoritmos no son capaces de actuar de forma flexible y creativa, para evaluar circunstancias repentinas y de fuerza mayor.
Quizás en el futuro algunas profesiones se transformen. Por ejemplo, en 2020 se publicó el primer libro en Rusia, traducido oficialmente con Yandex Translator. El servicio procesó 350 páginas de texto en 40 segundos.
Pero eso no significa que aprender una lengua extranjera sea ahora una habilidad imposible, lo que pasa es que la función del traductor se está desplazando hacia la edición de texto automático.
La gente seguirá teniendo demanda en el campo de la ficción. Lo más probable es que una máquina nunca pueda procesar la prosa o la poesía de tal manera que se conserve el estilo del autor.
Mito 5: Los Dispositivos Inteligentes y los Robots Esclavizarán la Humanidad
Los guiones de películas de Hollywood son impresionantes y dan lugar a conceptos erróneos: Dicen que con el tiempo, las tecnologías comenzarán a mejorarse y tendrán tanto éxito que la persona perderá el control sobre ellas.
Para disipar este mito, basta recordar que las redes neuronales son solo bases de datos con un montón de fórmulas que fueron creadas para ayudar a las personas.
Por lo que carecen de emociones y no son capaces de querer destruir repentinamente la civilización. Algunos algoritmos modernos son capaces de aprender.
Por ejemplo, el piloto automático de un automóvil puede capturar información sobre su entorno y utilizarla para mejorar sus respuestas en el futuro. Pero una red neuronal verdaderamente consciente de sí misma sigue siendo algo de ciencia ficción.
Incluso si te parece que el asistente de voz se ríe sinceramente de tus chistes, no debes engañarte. Sus emociones son el resultado de un algoritmo que contiene ciertos patrones de reacciones humanas.