La Realidad Virtual ayuda a detectar el TDAH en los niños

Un equipo de investigadores ha utilizado juegos de realidad virtual (RV), seguimiento ocular y aprendizaje automático para demostrar cómo se pueden utilizar las diferencias en los movimientos oculares para detectar el TDAH.

Mejores Gafas de Realidad Virtual 2024: Meta, Pico, HTC Vive y más

El nuevo enfoque podría usarse para la terapia del TDAH y para evaluar otras condiciones como el autismo.

El equipo, formado por investigadores de la Universidad Aalto, la Universidad de Helsinki y la Universidad Abo Akademi, desarrollo un juego de realidad virtual llamado EPELI que se puede utilizar para evaluar los síntomas del TDAH en niños mediante la simulación de situaciones de la vida cotidiana.

Apple sigue contratando gente para desarrollar un dispositivo de realidad aumentada

La investigación, fue recientemente publicada, en la revista Nature.

Juego de Realidad Virtual EPELI

El nuevo enfoque rastrea los movimientos oculares de los niños en un juego de realidad virtual y el aprendizaje automático ayuda a detectar diferencias en las personas con TDAH.

El estudio incluyó a 37 niños diagnosticados con TDAH y 36 niños que componían el grupo de control. Jugaron EPELI y un segundo juego llamado Shoot the Target, donde se le indicaba a cada jugador que ubicase objetos en el entorno antes de “dispararlos” mirándolos.

Según Lisa Merzon, investigadora doctoral en la Universidad de Aalto: “Seguimos los movimientos naturales de los ojos de los niños mientras realizaban diferentes tareas en un juego de realidad virtual y eso demostró ser una forma eficaz de detectar los síntomas del TDAH”.

La mirada de los niños con TDAH se detuvo más tiempo en diferentes objetos del entorno y su mirada saltó más rápido y con mayor frecuencia de un lugar a otro. Esto podría indicar un retraso en el desarrollo del sistema visual y un peor procesamiento de la información que otros niños.

Juha Salmitaival, el líder del proyecto y miembro de investigación de la Academia en Aalto dice: “Esta no es solo una nueva tecnología para evaluar objetivamente los síntomas del TDAH, también es una metodología mucho más agradable para los niños que la realización de pruebas neuropsicológicas estándar”.

Salmitaival, el profesor Matti Laine de la Universidad Abo Akademi y Erik Seesjärvi, investigador de doctorado en la Universidad de Helsinki y neuropsicólogo clínico del Hospital Universitario de Helsinki (HUH) trabajaron juntos para crear EPELI.

El juego está disponible para los neuropsicólogos que trabajan en neurología pediátrica y psiquiatría pediátrica en el HUH.

Todos aquellos que estén interesados pueden utilizar EPELI como ayuda en su trabajo clínico.

Según Seesjärvi: “La experiencia ha sido muy positiva. Todos los neuropsicólogos que respondieron una encuesta de retroalimentación después del primer piloto dijeron que se habían beneficiado del uso de métodos de realidad virtual como herramienta complementaria en su trabajo”.

Aplicaciones terapéuticas de los juegos de realidad virtual

El equipo cree que existe una amplia gama de aplicaciones terapéuticas para los juegos de realidad virtual.

“Queremos desarrollar una terapia digital basada en juegos que pueda ayudar a los niños con TDAH a emocionarse por hacer cosas que de otro modo no harían”, dice Salmitaival.

Ya existe un juego aprobado para la rehabilitación del TDAH en Estados Unidos y el equipo está explorando las posibilidades de rehabilitación en un proyecto con investigadores de la Universidad de Oulu.

Linda Henriksson es profesora titular en la Universidad Aalto. También involucrada en el estudio, tiene grandes esperanzas en los juegos de realidad virtual y este tipo de aplicaciones: *”Veo la realidad virtual como una herramienta interesante, porque se puede usar para controlar con precisión lo que sucede en el mundo de los estímulos y al mismo tiempo, recopilar información sobre el comportamiento en una situación natural”.

EPELI también podría usarse para medir problemas en la planificación y flexibilidad de actividades en personas con autismo.

Modificando el sistema, podría usarse para evaluar problemas de lenguaje, trauma cerebral, TDAH en adultos y más enfermedades.

Relacionados