Autoridades estadounidenses quieren introducir impuesto energético del 30% a la minería de criptomonedas

El presidente de los Estados Unidos ha propuesto introducir un impuesto adicional del 30 % sobre el costo de la electricidad utilizada para extraer criptomonedas.

La propuesta de impuestos especiales, es la medida más drástica en estados unidos para frenar el uso descontrolado de electricidad en la minería.

Esta semana, Joe Biden dio a conocer el plan para el proyecto de ley del impuesto especial sobre la minería de activos digitales (DAME) a ​​los legisladores estadounidenses. El resultado final del lanzamiento de DAME, debería ser un impuesto del 30 por ciento sobre la energía utilizada para la extracción de criptomonedas.

La Ley DAME no es la primera vez que las agencias gubernamentales de EE. UU. han intentado legalizar directamente la minería de criptomonedas para limitarla o aumentarla. Si bien, las leyes de criptomonedas aún están en pañales, a nivel federal las criptomonedas pueden considerarse un valor o una mercancía y por lo tanto, se gravan en función de su valor en dólares estadounidenses.

Los intercambios de criptomonedas están sujetos a la Ley de secreto bancario y otras leyes financieras federales y una de las prioridades de la administración Biden es crear una política regulatoria nacional más amplia para las criptomonedas.

El impacto de la producción de criptomonedas en los sistemas energéticos se ha convertido en un problema internacional. Además de enormes cantidades de energía que se convierten legalmente en activos digitales, se descubren regularmente granjas ilegales de criptomonedas que utilizan electricidad robada.

Las redes de bots a menudo explotan las PC infectadas para la minería de criptomonedas. Anteriormente, en China y varios otros países habían prohibido los intercambios de criptomonedas, más por el deseo de regular las transferencias de dinero que por frenar el uso de electricidad.

A pesar del creciente interés en la regulación de las criptomonedas, la Ley DAME del presidente Biden no tiene posibilidades de convertirse en ley federal a corto plazo, debido a la complejidad política interna.

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