En el mundo actual definido por la tecnología, ¿Qué significado debe tener el término arte digital?
Echemos un vistazo a lo que realmente se refiere este término, ómo se diferencia de otros movimientos de arte contemporáneo, quiénes son los artistas más destacados, algunos de los medios digitales más experimentales y proyectos innovadores de la actualidad.
10 Mejores Generadores de Arte basados en Inteligencia Artificial
¿Qué es el Arte Digital?
Situado en la categoría más amplia de arte de los nuevos medios, el arte digital se define como cualquier práctica creativa que utiliza la tecnología digital como parte esencial del proceso artístico.
Al igual que las bellas artes tradicionales, el arte digital ofrece múltiples medios y estilos que los artistas pueden usar para expresarse, desde la fotografía digital, los gráficos por computadora y el arte de píxeles hasta los medios más experimentales; como el arte generado por Inteligencia Artificial o Realidad Aumentada.
Al involucrar técnicas que no son distintivas de la expresión creativa únicamente, el arte digital está en constante evolución y es radical en la forma en que se produce, distribuye y observa.
Pero el arte digital no solo emplea diferentes tecnologías electrónicas, sino que también da como resultado -normalmente- un producto final digital; algunos ejemplos son: una imagen vectorial, un collage de Adobe Photoshop, un entorno virtual o un NFT.
A medida que la tecnología digital se ha entrelazado con la existencia cotidiana real, se abren cada vez más, nuevas vías artísticas y la caja de herramientas del artista es mucho mayor que nunca.
Breve historia del arte digital
Aunque las primeras experiencias de arte digital se remontan a la década de 1980, sus raíces se encuentran en la década de 1960 con artistas como Frieder Nake, el grupo EAT (Experiments in Art and Technology) y Allan Kaprow explorando la relación del hombre y la máquina en el ámbito artístico y especialmente el último, visualizando un mundo de comunicación e interconexión sin límites.
De manera similar, en la década de 1970, el videoartista pionero Nam June Paik imaginó un futuro de comunicación sin límites y acuñó la expresión icónica “supercarretera electrónica”.
Sin embargo, fue a principios de la década de 1980 cuando el artista Harald Cohen con un grupo de ingenieros inventó un programa de pintura llamado AARON. AARON era una máquina robótica diseñada para hacer dibujos grandes sobre una hoja de papel colocada en el suelo.
Inicialmente, la máquina creaba dibujos abstractos, pero con el paso del tiempo se volvieron más representativos y la máquina pudo imitar formas de la naturaleza. En los 90, AARON también comenzó a implementar el color en los dibujos.
Si bien, Cohen siempre tuvo mucho cuidado de no reivindicar la creatividad de AARON sino la suya propia, considerando a la máquina solo como una herramienta para su propia expresión; su programa ahora se considera un presagio de lo que hoy conocemos como Inteligencia Artificial.
En la década de 1990, con la introducción de la computadora personal, las mejoras en la tecnología digital y el surgimiento de Internet, estos desarrollos no solo brindaron a los artistas una mayor libertad creativa; sino que también ofrecieron nuevas formas de experimentar el arte con un interés creciente en la naturaleza interactiva de su producción creativa.
Inteligencia artificial y Arte
En comparación con la creación temprana de Cohen, los nuevos desarrollos de hoy incorporan tecnologías de inteligencia artificial y aprendizaje automático. Para crear arte de IA, el artista elige un conjunto de imágenes para alimentar al algoritmo y luego, el algoritmo imita las entradas visuales y produce una serie de imágenes de salida, que finalmente son seleccionadas y aprobadas por el artista.
Los algoritmos utilizados para producir arte con este proceso se denominan GAN (Generative Adversarial Networks), mientras que la clase de algoritmos denominada AICAN (Artificial Intelligence Creative Adversarial Network) es casi autónoma en el proceso creativo funciona con dos fuerzas opuestas.
Por un lado, al algoritmo se le enseñan los estilos existentes al memorizar una estética reconocible; por el otro, se penaliza si, al producir una nueva obra de arte, se imita demasiado una obra de arte ya existente.
Este principio asegura que el resultado final sea innovador pero sin alejarse demasiado de lo que ya conocemos.
Artistas de Inteligencia Artificial
Mario Klingemann es uno de los nombres más conocidos en el género artístico de la Inteligencia Artificial. En 2017, creó una serie de seis impresiones utilizando modelos de IA, donde experimentó con las entradas que alimentan el algoritmo.
Para ese trabajo, el artista se centró en el cuerpo humano, entrenando a sus modelos de Inteligencia Artificial para explorar la postura, logrando convertir figuras creadas por palos en pinturas
Por su pintura El hijo del carnicero , Klingemann recibió el Premio Lumen como el mejor arte creado con tecnología.
En 2018, una obra de arte creada por Edmond de Belamie con la ayuda de un algoritmo autónomo de inteligencia artificial se subastó por 432.500 dólares en la casa de subastas de Christie.
Era un retrato humano generado por un algoritmo que se alimentaba de retratos famosos de la historia del arte.
Otro nombre notable en el espectro del arte digital y de IA es Refk Andadol. Refk es un artista turco-estadounidense conocido por sus proyectos que consisten en algoritmos basados en datos que crean entornos abstractos y de ensueño.
Su último proyecto, Machine Hallucinations: Nature Dreams, es una exploración continua de la estética de los datos basada en memorias visuales colectivas del espacio, la naturaleza y los entornos urbanos.
Anadol y su equipo recopilan datos de archivos digitales y recursos disponibles públicamente, luego procesan los millones de recuerdos fotográficos con modelos de aprendizaje automático y por último, las imágenes ordenadas se agrupan en categorías temáticas para comprender mejor el contexto semántico del universo de datos.
Realidad Aumentada y Arte
La realidad aumentada (RA) es otro medio digital popular que los artistas contemporáneos utilizan para expresar su creatividad. La realidad aumentada implica una experiencia en la que el mundo de la vida real y el mundo digital interactúan entre sí.
Los objetos del mundo real se mejoran con información perceptiva generada por computadora que afecta al sentido.
El valor principal de la realidad aumentada es la forma en que los componentes del mundo digital se mezclan con la percepción que tiene una persona del mundo real.
Artistas de Realidad Aumentada
Grandes nombres de la escena artística incorporan Realidad Aumentada en su práctica. Solo por mencionar algunos, Olafur Elisson estaba usando RA para llevar objetos naturales raros a los hogares de las personas a través de la pantalla.
Kaws exhibió 25 esculturas RA de su famoso personaje Companion en áreas metropolitanas de todo el mundo durante 2020, cada pieza se vendió por aproximadamente 10.000 dólares.
Trevor Jones es un pintor tradicional que usa óleo y lienzo que comenzó a explorar capas digitales en sus pinturas, primero pintando códigos QR y luego explorando RA.
El dúo artístico Tin&Ed ha estado utilizando RA para animar sus reconocibles instalaciones espaciales inflables con el fin de explorar más a fondo la relación entre lo físico y lo digital, lo humano y lo no humano, que es el núcleo de su inspiración artística.
El mercado del arte digital
La tecnología digital abre continuamente nuevas perspectivas para la experimentación artística. Para los artistas que están dispuestos a explorar y jugar con nuevos medios, las posibilidades de expresión creativa son infinitas.
Además, el arte digital ha cambiado radicalmente la forma de ver, disfrutar y compartir el arte, ya que se puede transportar y ver fácilmente a través de diferentes tipos de dispositivos digitales. El potencial de una audiencia nueva y ampliada también ha empoderado a los artistas para construir sus propias carreras y dar a conocer su trabajo sin la necesidad de representación.
Pero hay otra capa reciente en el arte digital, una que explica la creciente atención hacia este tipo de práctica artística en los medios, con cada vez más a menudo con títulos como “La obra de arte digital se vende por un precio récord” o “La imagen digital más cara de la historia”, etc..
Eso es, el desarrollo de la tecnología blockchain, las criptomonedas y los tokens no fungibles que ha permitido la propiedad de algo que de otro modo sería imposible de poseer. Las ventas NFT de arte criptográfico y los coleccionables ya alcanzaron un estimado de 3.5 mil millones de dólares en 2021, según lo informado en el comercio de Hiscox Art.
En comparación con el mercado del arte tradicional, el mercado NFT ofrece ciertos beneficios, como la viabilidad de las obras digitales como arte y activos, autenticidad y transparencia, una autenticación más precisa, más barata y más rápida.
Además de todo esto, los NFT agregan las regalías sobre las ventas futuras, un contexto que deja a los artistas en un posición mucho mejor en comparación con el sistema tradicional donde no se gana dinero con las ventas del mercado secundario.
Sin embargo, la mayor revolución de las NFT en la industria del arte está relacionada con la propiedad del arte digital. Aunque muchos argumentarían que poseer una obra de arte digital no tiene sentido con tantas copias accesibles para todos, cuando se trata del mercado, poseer una obra de arte original -ya sea física o digital- está asociado con su valor monetario y social.
Después de todo, el tener una copia de un cuadro de Picasso no es lo mismo que poseer el cuadro original.
Hasta aquí por hoy, espero volver pronto a seguir tratando sobre el intesante tema de la inteligencia artificial y el arte. Saludos ninjas! 🙂