Microsoft está dirigida actualmente por Satya Nadella, el tercer y actual director general de la empresa. Es una posición que Nadella se ha ganado, gracias a su ingenio empresarial y habilidades comerciales.
1. Siempre reinventándote
Nadella tuvo que evolucionar en función de los equipos con los que trabajaba y las divisiones que le encomendaban para poder llegar a liderar diferentes divisiones.
Durante sus 22 años con Microsoft antes de convertirse en CEO, la tecnología cambiaba rápidamente y Nadella tuvo que desarrollarse continuamente para mantenerse al día con los avances más novedosos.
Una de las lecciones más esenciales aprendidas del viaje de Nadella hasta la cima es que para desarrollarse y adaptarse a una empresa, debes seguir reinventándote.
A medida que utilizas el proceso de aprendizaje continuo, tu mentalidad, objetivos y procedimientos deberán modificarse a medida que se expandan.
Si no sigues cambiando y adaptándote, corres el riesgo de quedarte atrás.
2. Estate alerta a lo inesperado
Cuando Nadella fue entrevistado para el puesto en Microsoft, tuvo una experiencia única. Aunque Nadella creía que su entrevista salió bien, reconoció que le tomó más tiempo de lo que había planeado.
Después de estar agotado por una serie de consultas relacionadas con la informática, a Nadella se le hizo una pregunta más.
El entrevistador le preguntó al potencial director ejecutivo qué haría si presenciara a un joven tropezar en una encrucijada al concluir la sesión. Nadella buscó una solución y finalmente dijo que iría a la cabina telefónica más cercana y pediría ayuda.
Esa fue una respuesta que no dejo contento al entrevistador. Posteriormente, Nadella escuchó que se suponía que la pregunta ponía a prueba su empatía y que debería haber abrazado al joven después de habelo despedido.
Aunque las otras cualidades de Nadella, fueron suficientes para conseguir el puesto, el director ejecutivo dice que nunca olvidará las lecciones que aprendió ese día.
Aquellos que quieran tener éxito en sus trabajos deben estar preparados para lo inesperado. Además, debes recordar que mostrar tu preocupación y empatía por los demás siempre es una buena idea.
3. Nunca tengas miedo al fracaso
Sin embargo, debes estar dispuesto a correr riesgos para que esto tenga éxito. Aquellos que se niegan a aceptar el hecho de que el fracaso es una parte inevitable del proceso nunca alcanzarán su máximo potencial.
Nadella ha sido franco sobre su ambición de perseguir sus sueños. Es una habilidad que cree que todos los empleados deben poseer si quieren tener éxito.
En su vida personal, Nadella dice que cuando ha fallado, ha aprendido de sus errores y se ha rehecho para estar más preparado para los desafíos futuros.
4. Sea un competidor en todo lo que haga
El ascenso de Nadella a la cima de Microsoft no estuvo exento de una rivalidad amistosa. Nadella llegó a la cima de Microsoft al poder sacar lo mejor de sus empleados sin dejar de superarlos.
La mentalidad competitiva está arraigada en el mundo económico. Para triunfar en una profesión tan dura como la tecnología, Nadella desarrolló una mentalidad competitiva y dominante.
Otros empresarios pueden empezar a tener más éxito en sus mercados agudizando su mentalidad competitiva. Esto es válido en todas las industrias, pero algunas son más competitivas que otras.
Utilizando a Nadella como ejemplo, los empresarios pueden aprender a superar una amplia gama de obstáculos en su camino hacia el éxito.
5. No dejes que tus sueños sean reprimidos Hemos visto cómo la narrativa de Nadella demuestra que los orígenes de uno son irrelevantes.
Sin embargo, va un paso más allá. También demuestra a los empresarios que es aceptable soñar. Si bien muchos pueden considerar que obtener un trabajo en Microsoft es un gran logro en sí mismo, Nadella llegó a la cima de la empresa en menos de tres décadas.
Este logro es el resultado de toda una vida de arduo trabajo y dedicación a las metas propias. En este enfoque, Nadella enfatiza la importancia de creer en los sueños y no restringirlos.
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