Alibaba se ha adelantado a sus rivales chinos en Europa con la apertura de un tercer centro de datos en Alemania.
La compañía dice que el centro de datos de Frankfurt sirve productos de computación en la nube a Europa y se adhiere a los más altos estándares de seguridad y las estrictas normas de cumplimiento establecidas en el Catálogo de Controles de Cumplimiento de Computación en la Nube (C5) de Alemania.
La incorporación lleva a Alibaba Cloud, a una red de 84 zonas de disponibilidad en 27 regiones de todo el mundo. El primer centro de nube europeo de la compañía llegó a Frankfurt en 2016.
Según Alibaba, el centro de datos cuenta con enfriadores secos que usan aire ambiental en lugar de refrigeración mecánica, así como electricidad verde por lo que se alinea con su búsqueda de la neutralidad de carbono para 2030.
Alemania es uno de los sitios más populares a nivel mundial para los centros de datos europeos.
Según Statista, Alemania alberga hasta 453 centros de datos, cinco más que el Reino Unido y casi el doble que el siguiente sitio europeo, los Países Bajos.
AWS ha estado en Frankfurt desde 2014 y ahora alberga tres zonas diferentes de disponibilidad desde Alemania. También tiene tres centros en Estocolmo, tres en Milán, tres en París, tres en Irlanda y tres en Londres.
AWS, también tiene planificados ya, nuevos centros de datos en España y Suiza.
Azure tiene tres zonas de disponibilidad en Irlanda y tres en los Países Bajos.
Google Cloud tiene zonas de disponibilidad en Finlandia, Varsovia, Frankfurt, Zúrich, Milán, Madrid, París, Bélgica, Londres y los Países Bajos.
Sin embargo, en cuanto a las empresas chinas de centros de datos, Alibaba lidera el paquete de almacenamiento de computación en la nube en Europa.
Tencent tiene dos instalaciones en Frankfurt, mientras que Huawei y Baidu no tienen presencia en Europa.
En Diciembre pasado, la empresa de Alibaba se dividió en dos: Una empresa nacional china y una unidad internacional para acelerar su crecimiento.
El tener operaciones separadas hace que sea menos preocupante para los reguladores la posible influencia que Beijing pueda ejercer sobre la empresa.
Esa medida se lanzó en medio de una mayor tensión entre Estados Unidos y China y con el afán de Washington DC por alejarse de cualquier tecnología fabricada en China y del ojo de Beijing.