Despiertas después de mil años criogenizado y el mundo se fue al carajo.
Fauna mutante, tecnología enloquecida y solo unos biocores llenos de ámbar te mantienen vivo. Eso es ASCENDANT: puro caos biopunk sin filtros.
Captura la bandera pero a lo bestia
Cuatro equipos peleando por tres biocores. Haz las cuentas: alguien se queda sin nada. Cada partida es diferente porque el mapa te odia y cambia las reglas cuando menos te lo esperas.
¿Tenías una estrategia? Genial, ahora aparece una megabestia y tu plan se va por el desagüe.
Armas que harían llorar al gobierno
3 millones de combinaciones de armas. Rifles que lanzan granadas, SMGs que escupen veneno, básicamente cualquier cosa para convertir enemigos en confeti.
Mientras construyes tu pistola Frankenstein, alguien más está construyendo algo más letal apuntándote a la cabeza.
El poder corrompe (y eso está genial)
Tu poder crece luchando contra mutantes, pero cómo lo uses marca la diferencia entre victoria épica o reaparecer como perdedor.
Mejora equipo, pon trampas, o ve full kamikaze. La clave: adaptarte rápido.
Eventos dinámicos que arruinan tu día
Ataques aéreos repentinos y megabestias mutadas destrozan hasta tu estrategia más cuidadosa. Nunca sabes qué va a salir mal en los próximos cinco segundos.
Más que solo disparar
Sala social entre partidas, duelos con amienemigos, o si buscas sangre extra, el Thunderdome donde solo importa salir vivo.
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